Como destacó el diario El Mercurio, con la frase “Lo vengo a entusiasmar con la agricultura” Walker dio el puntapié inicial a la reunión con el Presidente Gabriel Boric, asegurando que al discurso de cómo desarrollar la agricultura en Chile “le falta la patita eco alimentaria. La agricultura es alimentación”.

El encuentro duró más de una hora, en ella, el Presidente de la SNA, le planteó a Gabriel Boric, a través de un documento trabajado por la SNA y sus gremios asociados, propuestas, desafíos y dolores del agro en Chile. El informe incluye mejoras en torno a seis temas y actualmente el foco está puesto en cuatro de ellos: Seguridad, agua, sustentabilidad y darle un nuevo relato a la agricultura.

Antonio Walker destacó el objetivo de colaboración que tuvo el encuentro: “Tuvimos una franca y amena conversación con el Presidente Boric, donde pudimos expresar nuestras preocupaciones”.

En entrevista con El Campesino, el Ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, refiriéndose a la reunión, enfatizó en el aporte vital que realiza la SNA a la agricultura chilena y para cualquier gestión ministerial, termina siendo un socio estratégico. “Cuesta entender la agricultura chilena; sus transformaciones, dinamismos y aportes sociales, culturales, económicos y ambientales, sin la presencia de su principal gremio”, comentó el Ministro recalcando también la importante tarea que realizan las filiales SNA Educa y Codesser.

SEGURIDAD

Dentro de las medidas conversadas está la necesidad de reforzar las policías, ordenar el tema migratorio y homologar la ley para que los delitos en lugares no habitados, que se dan más en sectores rurales, se investiguen y penalicen igual que en lugares habitados.

AGUA

En cuanto al tema hídrico, Antonio Walker le aseguró a Gabriel Boric que “tiene la posibilidad de dejar un legado, en crear la ruta de una construcción hídrica para Chile”. Desde la SNA, se le pidió la creación de la Subsecretaría de Recursos Hídricos, en el Ministerio de Obras Públicas, para alojar a las 52 instituciones que hay en torno al recurso hídrico. “¿El problema del agua es la agricultura? No. El problema es que no hemos construido la infraestructura hídrica del país”, dice Walker.

SUSTENTABILIDAD Y POTENCIA ECO ALIMENTARIA

Para el Presidente de la SNA el impacto positivo que genera la producción de alimentos, debe reflejarse en el relato agrícola y mostrar a Chile como una potencia ecoalimentaria, donde la sustentabilidad es el elemento diferenciador.

Por su parte, Esteban Valenzuela comentó, que considera que unos de los grandes ejes del futuro del sector son la sostenibilidad y pensar una agricultura tecnológica de precisión. “Debemos avanzar hacia una agricultura capaz de producir más o lo mismo, con menos. Una agricultura amigable con el entorno, con sus comunidades” y agregó que es importante que los productores se apoyen en las tecnologías que hoy están disponibles para “disminuir el riesgo, mejorar rendimientos y ser más sostenibles, sin perder competitividad”.

MANOS A LA OBRA

El 19 de agosto el Ministro Esteban Valenzuela se reunió con la mesa directiva de la SNA. En esta mesa de trabajo participaron también la Subsecretaria de Agricultura, Ignacia Fernández y los directores de los servicios del Ministerio.

El objetivo de la reunión fue dar continuidad a lo conversado con el Presidente Boric. “El Presidente recibió en La Moneda al Presidente de la SNA y ahí hubo un acuerdo para trabajar más fuerte y más duro, con más foco en las condiciones estructurales del sector más dinámico en la creación de empleo que es la industria alimentaria y el sector agrícola”, comentó el Ministro luego del encuentro.

Durante una conferencia de prensa el presidente de la SNA, Antonio Walker, sostuvo: “Nosotros queremos ser un gremio propositivo, queremos colaborar con el desarrollo de la agricultura chilena y para eso hacer una alianza público-privada es fundamental”.

Respecto a la cooperación y al trabajo multisectorial el Ministro señaló: “Todos estamos llamados a actuar con mayor profesionalismo, porque de ello depende la seguridad alimentaria de nuestro pueblo”.



ECONOMÍA
Agricultura de Contrato: Pilar para el futuro del agro en Chile.

La agricultura de contrato se ha convertido en un tema importante en las conversaciones sobre el futuro del agro en Chile. Durante la versión XVIII del seminario “¿Cómo viene la temporada 2024-2025?” liderado por Antonio Walker, Presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), se destacó la necesidad de adoptar esta práctica como una solución a los desafíos actuales del sector, en especial la crisis del trigo, con el fin de asegurar la producción de cultivos específicos con la calidad requerida por los compradores y también equilibrar la relación comercial entre agricultores y agroindustrias.

¿Qué es la agricultura de contrato?

La agricultura de contrato es un acuerdo formal entre un productor agrícola y un comprador, en el cual se establecen las condiciones bajo las cuales se producirá y comercializará un determinado cultivo. Estas condiciones incluyen aspectos técnicos, como la calidad y las características del producto, así como también términos comerciales como el precio, las cantidades y los plazos de entrega.

Juan Pablo Matte, Secretario General de la SNA, destacó la relevancia de impulsar la agricultura de contrato en Chile, donde la agricultura está muy atomizada. “Hay una enorme cantidad de productores, en su mayoría medianos y pequeños, que enfrentan una asimetría en la relación comercial con la agroindustria”, explica. Este desequilibrio puede llevar a que los agricultores chilenos, pese a ser altamente capacitados, enfrenten dificultades al momento de comercializar sus productos.

La agricultura de contrato, al establecer relaciones de mediano y largo plazo entre agricultores y agroindustrias, permite alinear las necesidades de ambas partes. “Es una relación ganador-ganador”, afirma Juan Pablo Matte, donde el agricultor puede tener la certeza de que su producto será vendido, mientras que la agroindustria asegura el suministro de insumos de calidad.

Cómo impulsar esta práctica

Para fomentar la adopción de esta modalidad el gobierno tiene un rol fundamental. Según Juan Pablo Matte, la SNA ya ha trabajado con el gobierno en el pasado, en el 2019, para desarrollar un marco legal que apoye esta práctica. Se creó un registro voluntario de contratos, que establece ciertas responsabilidades para ambas partes. Sin embargo, este esfuerzo ha quedado en pausa, e insiste en la necesidad de reactivar esta iniciativa para crear una cultura de cumplimiento y equidad en los contratos agrícolas: “Hemos estado haciendo ver justamente a la autoridad actual del ministerio de Agricultura, del ministerio de Economía, que se rescate este trabajo”.

Además, resalta la importancia de asegurar que los contratos sean transparentes y justos, beneficiando a ambas partes. Propone que la SNA actúe como garante de esta transparencia, velando por que los acuerdos sean equilibrados y que no se caiga en prácticas abusivas que puedan dañar la relación a largo plazo entre agricultores y agroindustrias: “Una relación que sea equilibrada entre las partes, que sea justa y que beneficie a ambas.”

Un futuro sostenible para el agro en Chile

La adopción de la agricultura de contrato en Chile representa una oportunidad para fortalecer la cadena de valor de la producción alimentaria. En un contexto global donde los productos compiten en un mercado cada vez más exigente, es fundamental que Chile mantenga su posición como potencia agroalimentaria. Como lo señaló Antonio Walker en el seminario de la SNA, “sabemos que sus oportunidades futuras superan con creces sus problemas actuales. Solo depende de la buena política y de trabajar en conjunto”. 

Para la SNA, en palabras de Antonio Walker y Juan Pablo Matte, la agricultura de contrato es una solución a los desafíos actuales del sector y sienta las bases para un futuro más seguro para los agricultores y la agroindustria en Chile. Con un enfoque en la colaboración, esta práctica puede convertirse en un pilar para el desarrollo sostenible del agro chileno: “Debemos entre todos trabajar en esa generación de valor en la cadena de la producción alimentaria para que Chile siga siendo el tremendo actor mundial que es como potencia ecoalimentaria”, concluye Juan Pablo Matte.