El sector lácteo chileno cerró el 2024 con cifras favorables. Con un incremento en la producción de leche y un impulso en las exportaciones, la industria enfrenta el desafío de consolidar su crecimiento en 2025. Factores como la innovación tecnológica, la sustentabilidad y el fortalecimiento del mercado interno serán clave para mantener la competitividad.
Después de dos años con baja en su producción, el 2024 fue favorable para el sector lácteo en Chile con un aumento del 3,3% en la producción y un alza del 15,6% en las exportaciones. “El sector ha mostrado resiliencia y oportunidades de crecimiento, con una recuperación relativa el año 2024, un aumento en las exportaciones y la adopción de prácticas más sostenibles, lo que permite esperar que, de no haber grandes temas que afecten la producción, climáticos o de otro tipo, las expectativas son que durante este año la recepción debería ser más alta que la del año pasado”, afirma Marcos Winkler, presidente de Federación Nacional de Productores de Leche.
Según cifras de Fedeleche, la producción alcanzó los 2.232,4 millones de litros. En cuanto a las exportaciones de productos lácteos, estas fueron impulsadas por la demanda en Estados Unidos, México, Brasil y Colombia, totalizando 261,9 millones de dólares.
Desafíos para el sector
El crecimiento del sector lechero ha sido fruto de un esfuerzo conjunto de la industria, que ha debido enfrentar desafíos importantes. Entre ellos, el presidente de Fedeleche destaca la inflación global, las interrupciones en las cadenas de suministro y el alza en los costos de combustibles, fertilizantes y mano de obra, factores que han presionado a los productores.
Otro reto es el volumen de importaciones de productos lácteos, que sigue siendo significativo y representa una competencia importante. Para hacer frente a estos desafíos, la optimización de procesos, la adopción de tecnologías más eficientes y la asociatividad han sido estrategias clave. “La asociatividad es una de las principales herramientas que como productores disponemos, debemos saber reconocer y utilizar para mejorar nuestra posición en la cadena”, enfatiza Winkler.
Producción y tecnología: claves para la competitividad
En 2024, la producción creció en 72,3 millones de litros respecto al año anterior. Aproximadamente el 80% de la producción nacional se concentra en las regiones de Los Ríos y Los Lagos.
Para el presidente de Fedeleche, la tecnología es un pilar fundamental para mejorar la gestión de la producción, la calidad de la leche y la salud del ganado. “La innovación tecnológica permite mejorar la producción y eficiencia y ser, como sector, aún más competitivo. También nos brinda la posibilidad de automatizar ciertas labores del campo, (ordeño, alimentación del ganado, entre otras) como también equilibrar la producción de leche con el cuidado del medio ambiente y el bienestar animal”.
A esto se suma la necesidad de cumplir con altos estándares de la industria en bienestar animal, reducción de emisiones y calidad de la leche. Para ello, los productores han avanzado en certificaciones de sustentabilidad, gestión eficiente del agua, implementación de prácticas regenerativas y uso de energías renovables, además de alimentos que disminuyan la emisión de metano. “La leche cuenta con un futuro promisorio. La demanda por alimentos seguirá en crecimiento y como país debemos estar preparados para responder a ese desafío”, asegura el Presidente de la Federación.
Consumo interno y expansión de mercados
El consumo de productos lácteos en Chile ha crecido en los últimos años y se espera que esta tendencia continúe. Mientras hace una década el consumo per cápita era de 100 litros anuales, hoy alcanza los 145 litros. “Fortalecer el consumo de lácteos en el mercado nacional sigue siendo una prioridad como gremio, especialmente en un contexto donde el consumo de leche y sus derivados reflejan cambios que surgen de una combinación de factores económicos, de salud y de preferencias personales”, señala Winkler.
En cuanto a la expansión del mercado, Chile ha impulsado la diversificación de sus exportaciones. “Actualmente, a través de Chilemilk, estamos trabajando en la apertura de nuevos mercados en Asia, Centroamérica y la región, donde la demanda por productos lácteos de alta calidad sigue en aumento”, detalla el líder gremial.
Entre los productos más exportados destacan los quesos, la leche condensada y las fórmulas infantiles, que han logrado posicionarse con éxito en los mercados internacionales.
Con un 2024 positivo en términos de producción y comercio exterior, la industria láctea chilena se proyecta con optimismo en el 2025, enfrentando desafíos con innovación, sustentabilidad y colaboración entre productores.